Yo soy un tipo alegre, en serio,
lo que pasa es que no soy optimista.
Un optimista, a la larga,
es un idiota
que se acaba por quedar sin fundamentos.
Es esa maldita gravedad de cada cosa
su 9´8
sique pareciéndome
demasiada buena nota.
Y es que no se puede estar tranquilo
ni sentado debajo de un manzano;
la cuestión es machacarnos la cabeza.
Así que ya puestos
prefiero ser yo el que salta
antes que me empuje mano alguna
por ilustre o inevitable que ésta sea.
Saltar
saltar modestamente
una vez detrás de otra
sin pretender ganarle al suelo la batalla.
En eso se resume:
saber que vivir son sólo esos ratitos
en los que uno está en el aire.
Que cada cual
lo que pasa es que no soy optimista.
Un optimista, a la larga,
es un idiota
que se acaba por quedar sin fundamentos.
Es esa maldita gravedad de cada cosa
su 9´8
sique pareciéndome
demasiada buena nota.
Y es que no se puede estar tranquilo
ni sentado debajo de un manzano;
la cuestión es machacarnos la cabeza.
Así que ya puestos
prefiero ser yo el que salta
antes que me empuje mano alguna
por ilustre o inevitable que ésta sea.
Saltar
saltar modestamente
una vez detrás de otra
sin pretender ganarle al suelo la batalla.
En eso se resume:
saber que vivir son sólo esos ratitos
en los que uno está en el aire.
Que cada cual
aterrice como pueda.