1.29.2008

Nos fuimos...



Gracias Parker, por haber escrito antes que yo
las palabras justas que me faltaban


Antes de conocer tu cara
de fijarte la nariz, las orejas
de saber el tono exacto de tus ojos.

Antes
de saber pronunciar casi tu nombre
antes de abarcarlo, de darle otra metáfora
mucho antes
de aprender a susurrártelo al oído.

Cuando aún era incapaz
de concretar el arco más tenso de tus labios
ni el ronco peso de tu voz, ni tus silencios;
cuando sólo podía imaginarte
pero no pensarte todavía.

Cuando tu rostro iba a ser otro
sólo uno más
perdido entre un mar de sábana y domingos
y yo estaba a salvo aún de recordarte.

Fue entonces, antes de todo
cuando las pieles pendían de la palabra correcta
como de un clavo necesariamente ardiendo,
y el mundo era solamente
una campana lejana con sordina
sin cojones a entrar por la ventana.

Fue entonces
al darte la vuelta y ver
que llorabas
al reconocer como si fuera mía
aquella tranquila lágrima callada,
cuando entreví sin sobresaltos
que quizá esta vez fuera diferente.

Después...todo es historia
todo borroso. Sólo recuerdo
que la abracé
y que en aquel preciso instante nos fuimos

nos fuimos


y todavía no hemos vuelto.

4 comentarios:

ro. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
América Scarfó dijo...

Te fuiste.
Y yo te digo:

Vámonos.
Vamos, monos.
Vemos, monos.
Vimos, monos.
(Náusea contagiante)
Vomitamos
en los monos.
Y éllos nos sacan la lengua,
detrás del espejo.

AlbertoUceda dijo...

Cazarás alces en los bosques húmedos del cañón cercano a las ruinas del Rockefelles Center y encontrarás almejas enterradas junto a los cuarenta y cinco grados de la inclinación de la Aguja Espacial. Pintaremos en los rascacielos gigantescas caras totémicas y amuletos antropomórficos con rostros de duendes, y todas las noches, lo que haya quedado de la humanidad se refugiará en los zoos vacíos y se encerrará en las jaulas para protegerse de los osos, pumas y lobos que se pasean de noche y nos vigilan por entre los barrotes.

Tú si que eres grande my friend...

AlbertoUceda dijo...

Cazarás alces en los bosques húmedos del cañón cercano a las ruinas del Rockefelles Center y encontrarás almejas enterradas junto a los cuarenta y cinco grados de la inclinación de la Aguja Espacial. Pintaremos en los rascacielos gigantescas caras totémicas y amuletos antropomórficos con rostros de duendes, y todas las noches, lo que haya quedado de la humanidad se refugiará en los zoos vacíos y se encerrará en las jaulas para protegerse de los osos, pumas y lobos que se pasean de noche y nos vigilan por entre los barrotes.

Tú si que eres grande my friend...