Como el dolor de muelas
con poco juicio,
como el suspiro blanco e insomne,
como conseguir ser yo
cuando me intentan convencer de lo contrario.
Inevitable
igual que la marea
ruin de la emetreinta;
como no saber la hora,
como aprender a amanecer
de un modo salvaje y anarquista.
Igual de inevitable
es este día oscuro, esta nostalgia,
esta congoja de traer el corazón
metidito en un puño.
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