6.15.2010

Esclavos

Si yo creyera en el futuro de otra forma
el horizonte que trabajo
si fuera más distendido y más amanecer
de esos sin soledad sin miedo
sin luz entre macabra y hermosa
siempre en el medio funambulista de una cuerda
quizá sencillamente si yo
creyera en el futuro
cómo no imaginar la mañana de estación
el aeropuerto
en que seamos de nuevo dos extraños
abrazados tú cargada
con el polvo
y me refiero del camino
ejem
yo tanteando tus cambios
ese nuevo matiz imperceptible
la diferencia entre tú y la que sueño
sin metáforas
también sin querer a veces pero nítida
y hondamente.


Si yo creyera en el futuro de otro modo
vería barcos en las nubes
de ciudad y ciudadela
mi pequeño jardín de jardines y otras sogas
igual a hilos quizá de marioneta
cadenas de fantasmas
estacas de madera, límites
esféricos de agujas en donde se fusila
con números romanos un tiempo
ahora ya visiblemente cárcel
Si yo
pensara en el futuro
como una sucesión nada más
como una fecha segura
no sabría cómo plantearme tu presente
de arenas, amor, que yo no tengo
panes de azúcar y pueblos
que siempre dan al mar
y al amanecer
a la sal en los labios y a las habitaciones de madera
a las bicicletas
y al resto de lugares donde creces
hermosa e inasible
yo no tengo
más que mi nombre
y una mano tendida
vacía, lo siento
sólo con un puñado de palabras
y ganas también de desnudarte
unos dedos pobres
probablemente sucios
hacedores de muescas y cigarros
la poesía les queda al preguntarse
también lejos
o dónde estás o cuándo duermes
o qué respiras o tal vez
si tú también
me echas de menos.


Necesito que vuelvas
que me digas
me recuerdes callada en el oído
que tal vez el futuro
el dichoso futuro
sea un lugar hermoso.