4.25.2008

Sin más prisa que


He de sincerarme y decir
que nunca seré poeta.

Según leo en los versos de otros
por lo visto
la poesía son un montón de palabras raras
escritas a mano en un papel,
una retaíla absurda de sinónimos
que apunta más a la masturbación pedante
que al humilde desahogo.

Al parecer un poeta
es un tío que se ha comido el diccionario,
con mundo interior y otras chorradas del estilo.
A mí, sin embargo, me gustan cosas más triviales
el fútbol los domingos, emborracharme como un tonto,
no saber si el parnaso
queda cerca de mi barrio ni tampoco
qué cojones es una clepsidra.

Con tu materia
un poeta
escribiría algo hermoso.
Yo solamente observo y luego
cuando vuelvo a casa
sigue mi papel en blanco.

Yo sólo puedo escribirte
que me quedo con tu vientre suave
de canela,
con las dunas que proponen tus hombros
hacia un horizonte indefinido, y sobre todo
con la mirada que sueles tener cuando me marcho
y un cansancio, tranquilo ya, va cerrándote los ojos.

Poesía es lo que siento
cuando bajo la escalera
y salgo de tu casa y desearía
seguir tumbado en tu cama
sin más prisa que mirarte y esperar
una eternidad a que te duermas.

Es poesía más que suficiente

aunque no sepa escribirla.