4.20.2009

101

Como un altillo olvidado mucho tiempo
como un armario
que se dejó de visitar hace años
como una caja en el trastero
que uno abre y encuentra
sus álbumes de niño
y todos sus coches de escalextrix.

Así mi mano jugaba
en el cajón infinito
de entre la cama y tu cuerpo.

Sellos en la piel.
Postales.
Incontables piedras de mechero.

4.16.2009

Spectros

No quiero acabar colgando
zapatos del cable de la luz
igual que hacen
todos los paletos de mi barrio.

No me resulta tierno,
en las cortezas del Retiro,
escribir te kiero peke a navajazos
o pintarlo en la puerta de un retrete
como si eso tuviera algún sentido.

No soporto a los pichafrías
que van a un restaurante caro
con la muda planchada
y ponen lánguidos anillos de pedida
en el fondo
de la más triste copa de cava.

Pero si hay algo que odio
es a toda esa gentuza
que cree que madurar es cumplir años
comprar un traje
seguir guiones
olvidarse de poner los pantalones
y conformarse con soñar penosamente
lo que otros para ellos
ya han soñado.

Prefiero arrastrarme por mi historia
a ser un pez grande con anzuelo
dormitando de espaldas a un cadáver.


Apaga la televisión cuando te vayas.