2.01.2007

que te muerdes aún las uñas

Tienes que explicarme
qué le digo a la esperanza que destierro
cuando viene a contarme que te ha visto
que sigues siendo tú
que tienes frío
que tiemblas tan flaca, tan bonita
sin botas para el corazón y sin abrigo.

Qué le cuento a la esperanza ¡si la quemo!
y ella vuelve chamuscada y sonriendo
la pobre
que me habla de tu vida y yo me muero
si me dice que vas triste y con coleta
que cuelgas bombones de la azotea
que hasta la pena que gastas es hermosa.

Yo le grito ¡que no la quiero!
que se marche donde nunca pueda verla
pero ella es tan cándida que vuelve
y me mata verla tan contenta
al contarme que te muerdes aún las uñas
como si no hubiera otra cosa en este mundo.

No he podido soportar
cuando me ha dicho
que sigues recelosa de la lluvia
que te falta sol en la ventana
que el invierno se te hace tan jodido

Y yo, que trato de vivir sin esperanza,
lloraba
sin casi darme cuenta
mientras ella –ignorando su condena- me decía
que le parece mentira a estas alturas que no sepas
que el sol lo tienes todo entero
pintado cuando te ríes en las mejillas.

No hay comentarios: