3.21.2007

Huida de fogueo

Se me nubla y oscurece la mirada
si paseo por Madrid bajo tu almena
y visito tu ventana de reojo.
No me acostumbro amor a este despojo
de saber que tras el mar sólo hay arena.

La nostalgia es un helado derretido
en manos de un niño gordo y lento
que mira con desánimo el barquillo.
Pues bien, la nostalgia es ese dulce regustillo
que se mezcla con la mierda de los dedos.

Qué putada amor que no te quisiera
y prefiera derrotar a estar atado
a tus labios partiéndonos la boca.
De tu cuerda me quedará siempre tu loca,
de tu nudo me faltarán siempre tus manos.

Planeo en mi estación sin autobuses
los horarios de una huida de fogueo
que no tiene sentido sin tu hombro.
Qué pena ir recogiendo los escombros
de promesas, de mañanas y de sueños.

Amanece no obstante y ya se sabe
que no es poco si se trata de ir tirando
buscando una ilusión a que subirse.
Que triste canta mi verso al despedirse
de la teta que le sigue amamantando.

No hay comentarios: