1.25.2007

...para mañana

Adiós al atardecer significante
a las manadas de estrellas trasnochadas
que se han ido de tu mano a otro universo
pretérito y distante de mis dedos
ajeno y desprendido a tu mirada

Adiós a la cadera razonable
al temblor sin miedo de mi cuerpo
trepidando al clavo de tu abrazo
cuando el mundo se hacía tan pequeño
que cabía en la suela de un zapato
dispuesto a caminar por donde fuera

Adiós a la risa que alimenta
la amnesia sonora de las almas
con un estrépito tan puro que al oírlo
uno revive la osamenta
y sin decirlo
le dan ganas de morirse
llorando por dentro a carcajadas

Adiós a la censura de lo vago
a la siesta trascendente
al carmín sin pintalabios sobre el cuello
como una propuesta de tu boca hacia mi sangre
que me llevaba a la guerra tiernamente

Adiós
y adiós
y así podría
seguir tranquilamente hasta febrero
cuando tal día haga un año de aquel día
en que cogimos vuelos diferentes

Pero es tan triste a estas horas despedirse
y este papel a mi verso tan ajeno
que casi que lo dejo ya para mañana
y esta noche me quedo en la ventana
sin prisas como ayer, echándote de menos

1 comentario:

Ana Himes dijo...

Lovin´it. Fallin..."