11.25.2010

Sabe, doctor

Hago que leo
pero recuento matrimonios
de ancianos con radiografías
y pocos planes de futuro.
Huelen a casa corriendo
a cena, a sopa caliente
a pieza de fruta
a abrígate que ya refresca.


Yo solía
entrar en los hospitales de otra forma
tras despeñarme jugando al escondite
o después de rematar el aparador de la entrada
buscando mis coches.
O tras los cuchillos.
Tras la bici.
Tantas veces tras el fútbol.
Con la cabeza alta
y los tobillos rotos.


Yo solía ser joven.


Y ahora me veo temblando
cuando se abre la puerta y oigo
mi nombre, cuando el doctor me dice
vamos a cortar por aquí y por aquí.
Cuando dice anestesia.
Cuando dice análisis. Sobre todo
cuando no encuentro carrera
que justifique tanto punto, por qué
si yo esta vez no he tropezado.


Para qué tanta cicatriz
tanta costura si en verdad
nadie ha dado nunca con la herida.


Adiós doctor.
Sabe
yo solía
salir de los hospitales de otra forma


No hay comentarios: