4.09.2010

La cuestión está en las ganas

Como si el borde de mi cama fuera
la cornisa de un acantilado y yo nunca
hubiera tenido tendencias suicidas.

Quizá una piedra de medio kilo de heroína
que un yonky encuentra bajo un puente.
Doce cajas de Tepazepán sin receta
en la mesilla del Joker
que a estas horas seguramente
ya se estará riendo.
Tal vez un muestrario de cuchillas
en el aseo del psiquiatra, o un vendedor de sogas
apostado en la salida de los cines los domingos.

Para todos la vida está repleta
de opciones de morirse.
Yo de momento no me pienso
subir a ningún coche con James Dean.

No hay comentarios: