10.01.2009

Blanket´s sellers

A un tal Víctor,
de refilón y con mucho asco.

Ninguno de esos
que se tatúan peonias en la espalda
o se van a dar la vuelta al mundo en bici
ninguno de esos cantantes de pacotilla
que tanto lo dice,
lo tiene.

Vida interior,
poperos,
culturetas, puta mierda.
Basura de talleres de poesía
con ese olor
que recuerda las clases particulares de los martes
y la luz de sus fluorescentes
como de infancia mojada.
Hay algo chungo en todo eso.

Nadie tiene
castillos en el aire
ni where the streets have no name,
sólo sentimientos que van en blísters
lágrimas prefabricadas
y todos los libros de gentuza como Paulo Coelho
que atiborran el mundo de contenidos
verdaderamente peligrosos.

Ninguno
de los que alardea de ello
tomó el sol en su parcela de playa
del paraíso, sólo venden
ollas de oro
al otro extremo del arco iris
donde es imposible ir a cambiar el ticket.

Demasiada Amelie
demasiada logse
demasiados pájaros
en las cabezas de los niñatos.

Es todo eso lo que ahora me tiene aquí
jugando según las únicas reglas válidas
y obsoletas.
Abandonado por tener un alma.
Con este domingo encima
y esta pena.

Espero que a todos los que son como vosotros
os caiga en el corazón todo el invierno
el día
que hayáis terminado de vender la última manta.

Hijos de puta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Agárrate que vienen curvas...